Aunque aun no está claro, se piensa que lo que causa estos cambios son el desenlace del incremento en los niveles que ciertas hormonas sexuales experimentan a lo largo del periodo fértil, los que pueden repercutir en un cambio en la estructura de los músculos faciales.
Según una investigación efectuado por el maestro Nicolas Guéguen de la universidad francesa de Bretagne-Sud, la manera de pasear de la mujer se relentiza a lo largo de sus días fértiles y el balanceo de caderas de derecha a izquierda, se acentúa. Lo que resulta para el hombre exageradamente sensual.